Donación de FTX a la Iglesia de las Bahamas: impacto, acusaciones y recuperación económica


Cada domingo por la mañana, la congregación del Ministerio Internacional de Oración por la Liberación se reúne frente a su iglesia en Nassau, la capital de las Bahamas. La iglesia, ubicada en un edificio modesto en una calle propensa a inundaciones, sirve a una comunidad donde las provisiones escasean debido a limitaciones financieras. Para apoyar a la comunidad, la iglesia depende de donaciones y opera un programa de alimentación que atiende a miles de personas anualmente.
A principios de 2022, la iglesia recibió una importante donación de 50.000 dólares del intercambio de criptomonedas FTX. Esta donación, la más grande en la historia de la iglesia, fue parte de las contribuciones de FTX a organizaciones locales sin fines de lucro en las Bahamas. El obispo Lawrence Rolle, también conocido como el obispo cantante, expresó su gratitud por el apoyo de FTX y afirmó que había beneficiado enormemente a la población empobrecida.
Sin embargo, el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, se enfrenta actualmente a un juicio por cargos de fraude relacionados con el colapso del intercambio. Los procedimientos judiciales revelaron que FTX había participado en operaciones riesgosas, préstamos personales, pagos de deudas, donaciones políticas y apuestas de riesgo, utilizando potencialmente fondos que pertenecían a clientes de FTX. Caroline Ellison, directora ejecutiva de la empresa hermana de FTX, Alameda Research, testificó que el dinero donado al Ministerio de Oración por la Liberación Internacional y otras organizaciones puede haber sido robado.
Si bien es posible que el dinero donado por FTX ya no esté disponible, su impacto en las Bahamas persiste. La asociación con el presunto robo de FTX ha dejado una huella duradera en el país. Los residentes locales, incluido el obispo Rolle, están agradecidos por las contribuciones realizadas por FTX pero también preocupados por la posibilidad de tener que devolver los fondos. El tema de FTX y su fundador se ha convertido en un tabú en las Bahamas, mientras el país busca recuperarse del impacto económico de la pandemia de Covid y atraer empresas criptográficas para estimular su economía dependiente del turismo.
En conclusión, la donación de FTX al Ministerio Internacional de Oración por la Liberación tuvo un impacto significativo en la iglesia y las Bahamas. Si bien la fuente de los fondos ha generado preocupación debido al juicio en curso y las acusaciones de robo, la iglesia y la comunidad a la que sirve siguen agradecidas por el apoyo recibido. La situación pone de relieve la compleja dinámica entre las contribuciones caritativas, la mala conducta financiera y la reputación tanto del donante como del destinatario. En el futuro, el gobierno de las Bahamas enfrenta el desafío de equilibrar la recuperación económica y atraer empresas de criptomonedas mientras aborda las consecuencias del colapso de FTX.
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